Factores para saber cuánto deberías ahorrar.

Todos hemos escuchado que ahorrar dinero es importante.
Seguramente tus padres te lo llegaron a decir miles de veces, aunque no necesariamente viste que ellos hicieran lo mismo.
Y ese es el primer problema. A pesar de la gran cantidad de excusas que seguramente te haz hecho para justificar la falta de administración de tu dinero, excusas como:
 “Ahora no puedo…”
“Apenas y me alcanza…”
“Para qué si el dinero es para gastarse…”
 la realidad de por qué no ahorras es que seguramente nunca te enseñaron a decidir cómo, cuánto y cuándo guardar para invertir en tu futuro.

Si eres como la mayoría de las personas, estoy seguro que eres víctima de gastar en esos zapatos nuevos de última moda, el necesario cafesito mañanero, la ida al cine con palomitas caramelizadas y refresco extra grandes, o incluso esa televisión 4k de 55 pulgadas que se ve espectacular en tu sala.

 Sin embargo, ¿cuántas veces no te has visto endeudado
y teniendo que limitar ese mismo estilo de vida que tanto aprecias?
¿O posiblemente queriendo hacer una inversión y necesitando
apoyo externo (de familiares, inversionistas, el banco) y endeudándote
todavía más?O posiblemente nunca te has visto en una situación de estas y
simplemente llevas una vida cómoda que cumple tus necesidades básicas.

Y este, es posiblemente el peor de los casos.

El problema con los ahorros (y muchos otros hábitos que están
comprobados en tener resultados positivos en tu vida) es que
no vemos los resultados inmediatamente.

A corto plazo, ese café o comodidad que adquiriste te va a dar
mucho más satisfacción instantánea que ahorrar un par de monedas.
Además, la gran mayoría no están dispuestos a sacrificar su calidad de vida
en el presente para mejorar sus posibilidades en el futuro.

En ese sentido, la abundancia que disfrutas es la misma que te detiene
de adquirir nuevos hábitos, de realizar ese emprendimiento que llevas tiempo
postergando, o de salir de esa zona de confort en la que has estado por años
(y que empieza a ser cada día más incómoda que gratificante).

Uno de esos hábitos que debes adquirir hoy para asegurar
una mejor calidad de vida a futuro (muy posiblemente sacrificando
un poco en el presente) es ahorrar mejor tu dinero.

Edad.


Esto es muy sencillo. Mientras más joven eres, más tiempo tienes
de aquí a que llegue tu momento de retirarte . Sin embargo como es
algo que vemos tan lejos, es súper fácil pasar por alto ahorrar dinero
a esa edad, ya que sientes que siempre tienes después para empezar.

Un buen estimado es que antes de los 30 deberías ahorrar
aproximadamente el 10% de tus ingresos (exclusivamente para tu
retiro). De los 20 a los 30 es una buena edad para invertir en viajes,
aprovechar la energía extra que tienes, pero sobre todo en invertir 
una fuerte parte en tu crecimiento personal, y en su caso, tu negocio.

Eres joven, posiblemente no ganas mucho, así que trata de invertir
en tu crecimiento y ahorrar aunque sea ese 10% para tu futuro.
Con la edad este número incrementa, y para los 50-60 años
deberías estar ahorrando aunque sea el 30% de tu ingreso.

Objetivos.



Es súper importante tomar en cuenta qué planes tienes a futuro,
ya que esto te dará otras razones para ahorrar una cierta cantidad.

Por ejemplo, considerando que quisieras empezar un negocio tradicional,
es muy sabido que generalmente el 1er año o 2 no vas a ver el retorno
de la inversión que hiciste. Para esto hay muchos análisis de riesgo y otras
cuestiones que entran en consideración, sin embargo es recomendable que
tengas al menos 12 meses o 1 año de inversión ahorrados para poder estar
a flote durante ese tiempo de poco retorno.

Lo mismo si vas a hacer una inversión fuerte como por ejemplo
pagar una casa o un auto, sería recomendable entonces tener ahorrado
aunque sea 12 meses de la hipoteca o pago de tu carro.

Compromisos.



Definitivamente no tienen los mismos compromisos un joven
soltero de 25 años, a un señor de 40 casado con hijos y una familia
que mantener. Mientras menos compromisos tengas, más alto es el
porcentaje que en teoría deberías poder ahorrar.

Por ejemplo, siendo solter@ es fácil que llegues a poder ahorrar
hasta un 30% de tu ingreso total. En cambio teniendo una familia
completa, es posible que el número se reduzca hasta un 10%
para emergencias, y si tienes hijos otro 10% para sus estudios.

Deudas.



Lo creas o no, incluso cuando tienes deudas es buen momento
para ahorrar una cierta cantidad. La razón es que si empiezas a pagar
deudas y estás en ceros, en caso de una emergencia tendrás que
pedir dinero o sacar tu tarjeta de crédito y quedarás nuevamente endeudado,
así que quieres hacer un poco de colchón antes de pagar.


Aquí lo ideal es apretarte un poco (para dejar de generar deuda)
y dejar de gastar en cosas que no te sean necesarias. Lo recomendado es
ahorrar un par de meses de tus gastos mensuales, y después comenzar a
liquidar esa deuda.

Ingresos.



Más allá de lo obvio (mientras más ingreso tengas, más podrás
ahorrar en cantidad), tener más ingresos te dará más flexibilidad y
posibilidad para encontrar otras formas de generar dinero.
Sin embargo, los porcentajes de ahorro que platicamos
anteriormente siguen siendo válidos.

Como regla general, los gastos de tu casa (esto incluye renta, comida,
servicios, o cualquier otro gasto que requiera mantener tu casa funcionando)
no deben exceder el 30% de tu ingreso total.

 ¿Qué opinas de esta lista? ¿Crees que hay algo más que habría

que considerarse? Comenta aquí abajo y comparte con esa persona
que necesita administrar mejor su dinero.
Comenta aquí abajo y comparte éste artículo con aquellas
personas que necesiten.

Saludos y ¡Éxito!

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